El metal amarillo ha ocupado un lugar de honor entre los activos más demandados y no piensa detenerse en lo logrado. El precio del oro sigue creciendo con seguridad, superando a la mayoría de los activos de refugio, en primer lugar a la moneda estadounidense. Esta última está mostrando caídas sorprendentes, cediendo el liderazgo al euro. Los analistas califican la situación actual, provocada por la guerra arancelaria del presidente de EE.UU., Donald Trump, como extremadamente tensa.
¿El dólar ya no es un activo refugio?
Últimamente, muchos participantes del mercado se han sentido decepcionados con la moneda estadounidense. En este contexto, los expertos se preguntan si el billete verde mantendrá su estatus de activo refugio. El prolongado debilitamiento del "americano" contribuye a este ánimo pesimista. Bajo la presión de los aranceles introducidos por D. Trump, el dólar no logra mantenerse firme. Poco a poco está perdiendo su posición, cediendo terreno al euro.
Las guerras comerciales iniciadas por la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, se han convertido en catalizadores de una volatilidad sin precedentes en los mercados de divisas globales. La imposición de aranceles a la importación de productos desde China, la Unión Europea y otros países, que en algunos casos alcanzaron hasta el 145%, ha creado una atmósfera de incertidumbre opresiva. Esto ha afectado negativamente a las cotizaciones de la mayoría de las monedas.
Pero incluso el "rey dólar" ha tenido momentos difíciles. "Ni las actas publicadas de la Fed ni los aranceles agresivos de D. Trump ayudaron a que la moneda estadounidense creciera", señalan los analistas. También se supo que casi todos los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) apoyaron por unanimidad una pausa en la reducción de las tasas de interés. "Teóricamente, una pausa en el alivio de la política monetaria podría haber tenido un impacto positivo en el dólar, pero actualmente el USD ya no responde a la política monetaria de la Fed, sino a los problemas geopolíticos", subrayan los expertos.

La imposición de aranceles, que potencialmente ralentiza el crecimiento económico de EE.UU., está ejerciendo presión sobre el dólar. En este contexto, el euro se ha colocado a la cabeza y ha subido casi un 2,47%, hasta 1,1300, alcanzando su nivel más alto desde julio de 2023 y registrando el mayor salto diario desde 2022. El lunes 14 de abril, el par EUR/USD cotizaba en 1,1393, sorprendiendo a los mercados con un crecimiento firme.
El dólar alcanzó su mínimo en tres años debido al aumento de las preocupaciones económicas
La moneda estadounidense, que se encuentra entre los rezagados, está intentando salir de esta situación. Sin embargo, hasta ahora sus esfuerzos han sido en vano. El lunes 14 de abril, el índice del dólar (DXY) cayó a sus niveles más bajos desde abril de 2022, continuando el descenso de la semana anterior. A pesar de una leve pausa en el conflicto arancelario entre China y EE.UU., el dólar sigue bajo presión. La razón es el aumento de las preocupaciones sobre una posible recesión en EE.UU. Además, la moneda estadounidense se vio afectada por una venta masiva de bonos del Tesoro, lo que provocó un fuerte aumento en los rendimientos.
Anteriormente, representantes de la Reserva Federal afirmaron estar listos para intervenir para apoyar la economía nacional. Asimismo, la entidad no descarta una nueva reducción de las tasas de interés, lo que podría afectar negativamente al USD.
Además del billete verde, la mayoría de las monedas asiáticas también están bajo presión, habiéndose debilitado significativamente el lunes 14 de abril. Mientras tanto, el yuan sigue siendo inestable debido a la limitada reducción de los aranceles comerciales de EE.UU. Recordemos que muchas monedas asiáticas han sufrido importantes pérdidas en las últimas semanas debido al agravamiento de la guerra comercial entre Washington y Pekín, cuando ambas partes impusieron aranceles mutuos de gran escala. Sin embargo, durante el fin de semana, la Casa Blanca indicó que la electrónica china estaría exenta de aranceles del 145%. Esto aportó cierta confianza, pero no alivió las tensiones.
De hecho, la alegría fue prematura. Más tarde, el domingo 13 de abril, el presidente de EE.UU., D. Trump, desmintió los informes que afirmaban que ciertos dispositivos electrónicos habían sido excluidos de su plan arancelario masivo.
Las directrices actualizadas de CBP publicadas tarde en la noche del viernes 11 de abril enumeraron excepciones temporales para una serie de dispositivos electrónicos y componentes, incluidos semiconductores, elementos de paneles solares, pantallas, unidades flash y tarjetas de memoria.
El sábado 12 de abril, la administración de D. Trump declaró que las excepciones estaban destinadas a dar tiempo a las empresas estadounidenses para trasladar su producción a EE.UU.
En la red social Truth Social, el jefe de la Casa Blanca afirmó que productos como smartphones y portátiles seguirían estando sujetos a los aranceles ya implementados del 20%. "Estos productos están sujetos a los aranceles existentes del 20% sobre el fentanilo, y simplemente se reubican en otra categoría arancelaria", enfatizó D. Trump. Además, el mandatario añadió que las futuras investigaciones en el ámbito de la seguridad nacional se centrarán en los semiconductores y en "una cadena de suministro electrónica más amplia".
Cabe señalar que la imposición de aranceles del 145% a una amplia gama de productos chinos ha generado preocupación entre las grandes empresas tecnológicas estadounidenses, como Apple. Recordemos que estas empresas dependen en gran medida de la producción china.
El oro – el último refugio de tranquilidad y un puerto seguro para los inversores
En este contexto, las inversiones en el metal amarillo adquieren especial importancia. Los estrategas de divisas de Goldman Sachs han elevado el precio del oro a $3700 por onza para finales de 2025. Este ha sido el tercer aumento del precio del oro en lo que va del año. En marzo de 2025, el banco de inversión también aumentó el valor objetivo del metal precioso a $3300 por onza.
El motivo de esta revisión de previsiones ha sido el aumento de las preocupaciones sobre el deterioro de la economía estadounidense en medio de la escalada de la guerra comercial entre Washington y Pekín. En esta situación, el metal amarillo se convierte en una herramienta de protección contra la recesión aún más atractiva.
Los estrategas de divisas de Goldman Sachs advirtieron que, si se concreta un escenario extremo, el oro saldrá ganando y alcanzará los impresionantes $4500 por onza para finales de 2025.
Los analistas del banco de inversión están convencidos de que cubrir los crecientes riesgos de recesión en EE. UU. con oro es una táctica acertada. Según observaciones de los expertos, en las últimas semanas ha aumentado bruscamente la demanda tanto de ETF como del metal físico.
Esto ocurrió en el contexto de la escalada de la guerra comercial entre EE. UU. y China. Las tensas relaciones entre Washington y Pekín provocaron un fuerte encarecimiento del metal precioso, alcanzando un récord de $3245,69 por onza. El lunes 14 de abril, el oro se negociaba a $3220,77, con una leve baja, pero sin alejarse mucho de los niveles conquistados.
Actualmente, la demanda por el metal amarillo sigue siendo alta. Varios grandes bancos centrales del mundo, especialmente en Asia, han incrementado sus compras de oro en los últimos meses. Esta estrategia ha sido una respuesta a las crecientes preocupaciones sobre una recesión en EE. UU., especialmente en un contexto de incertidumbre económica bajo la administración de D. Trump.